FIDUCIA COMPLICANS

 

Sanz Montes alerta de «Fiducia complicans» y otros: «Ni Agenda 2030, ni cambio climático, ni género»

Para el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, la "crispación social" y su desestabilización de la "convivencia deseable" son quizá los dos aspectos más preocupantes de la actualidad en España, según ha declarado a El Debate en las últimas horas. Sanz Montes no es de los que cierran los ojos ante amenazas evidentes, especialmente si lo que ponen "en peligro" es "el bien común", "la Iglesia" o "la verdad".

EL VIRUS WOKE HA DESTROZADO LAS UNIVERSIDADES ESTADOUNIDENSES

REL


El fiasco de la «inclusividad»

La política DEI [Diversidad, Igualdad, Inclusión], de aplicación de facto obligatoria en las grandes empresas -las más sensibles a las campañas denigratorias-, ha hecho estragos también en el sistema universitario estadounidense. El virus woke ha actuado como una carcoma anulando el principio del mérito académico, tanto en los procesos de selección como en la financiación. El caso de tres rectoras de universidades de la exclusiva Ivy League ha sido solo el detonante que lo ha hecho público.

Lo explica Giovanni Maddalena en el número de febrero de Tempi:

El caso de las rectoras de Harvard, MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) y la Universidad de Pennsylvania será fácilmente recordado como el punto de inflexión, el que pone de manifiesto la necesidad de decidir la cultura estadounidense y, por tanto, mundial. Parece una frase rotunda, pero no lo es. Intentemos, pues, explicar ordenadamente este caso.

Ya habíamos informado en Tempi sobre la fatídica audiencia en la Cámara de Representantes en la que las rectoras de tres de las más importantes y prestigiosas universidades estadounidenses fueron incapaces de responder a la pregunta -ciertamente insidiosa pero no chocante- de la congresista trumpista Elise Stefanik, que preguntaba si estaba o no prohibido en sus universidades glorificar e invocar el genocidio de los judíos. La trágica respuesta "depende del contexto" dio la vuelta a la red y al mundo real.

Un momento que marca un punto de inflexión: el 5 de diciembre de 2023, en la Cámara de Representantes, Elise Stefanik (católica que suena como posible vicepresidente en la candidatura de Donald Trump) intentó por dos veces, sin éxito, que la rectora de Harvard, Claudine Gay, respondiese "sí" a la pregunta de si pedir el genocidio de los judíos viola los códigos de su universidad contra el acoso y la intimidación. No obtuvo más que un doble "puede ser, depende del contexto".

Los donantes judíos han empezado a irse. Los estudiantes, no solo los judíos, que desde hace meses temen ponerse la kipá y permanecen encerrados en sus "dormitorios", han empezado a protestar contra los grupos, numerosos pero no mayoritarios, que ocupan los patios y las bibliotecas desde el ataque de Israel a Gaza.

Son escenas que se han visto una y otra vez miles de veces en Europa, pero que nunca habían ocurrido en las impecables y exclusivas universidades estadounidenses.

La rectora de la Universidad de Pensilvania se vio obligada a dimitir dos días después de su discurso en la Cámara, a pesar de un vídeo en el que rectificaba lo que había dicho.

La misma escena, idéntica respuesta. La rectora de la Universidad de Pennsylvania, Liz Magill, sostuvo que pedir el genocidio de los judíos "puede ser" acoso solo si se traduce en "conductas": "¿La conducta consiste en cometer el genocidio?", pregunta atónita la congresista.

En cambio, la lucha se caldeó en torno a la rectora de Harvard, Claudine Gay. El Consejo de Administración, que la contrató como rectora hace dos años, publicitando el éxito de haber ascendido a una mujer negra al máximo cargo, intentó resistir la oleada de protestas, en las que también participaron por primera vez periódicos progresistas como el New York Times y el Washington Post.

Finalmente, tras más de un mes, Gay dimitió, atacada tanto por el antisemitismo expresado en la comparecencia como por su historial académico, con solo 11 artículos publicados en 20 años, algunos de ellos copiados descaradamente. Para dejar claras las proporciones: en las mismas materias, en Italia hacen falta 12 artículos y una monografía en cinco años solo para convertirse en profesor asociado. Por término medio, los profesores titulares de la misma edad que Gay tienen un centenar de publicaciones, obviamente originales.

SACRILEGIO TOLERADO.FRANCISCANOS DE MARÍA. PADRE MARTÍN